Hacer un regalo va mucho más allá de comprar o elaborar el objeto que vamos a regalar. Es un acto de generosidad y mimo hacia la otra persona y está impregnado de amor e ilusión.
El arte de regalar pasa por distintas etapas , pero ahora queremos hablar de la última de
ellas, la presentación y entrega ya que es aquí dónde se ven reflejados todos estos sentimientos y energía que entregamos junto al objeto.
Este es el paso en el que jugamos con ingredientes tan importantes en el
proceso de regalar como la ilusión, el detalle, la creatividad…y todo ello con un único objetivo; que la persona que lo recibe se sienta única y querida.
Y es que es en el momento de la entrega, donde expresamos el cariño y la ilusión que nos ha motivado durante todo el proceso de regalar. Es poner la guinda del pastel.
Sin embargo, aunque todo ello sea importante en el proceso de regalar,
sabemos que consumir papel en exceso, conlleva un alto impacto en la ecología. Y precisamente uno de los más nocivos para el medio ambiente es el papel de envolver regalos. De hecho, cuanto más sofisticado es el papel, peor es su impacto ambiental, por no hablar de lo contaminante que es el proceso de elaboración. Pero la buena noticia es que el papel de regalo no es la única alternativa que tenemos para envolver nuestro regalo. De hecho si nos trasladamos al Japón del siglo XIV, nos encontramos una alternativa tradicional preciosa: el “furoshiki”.
El furoshiki es una tela cuadrangular que se utilizaba y se sigue utilizando hoy en día, para envolver y transportar todo tipo de objetos, desde ropa y regalos hasta botellas de vidrio. Comenzó utilizándose en los “onsen” (baños tradicionales japoneses), para no confundir la ropa de unos y otros y se fue extendiendo a otros usos, hasta convertirse en la forma en la que en Japón se envuelven los productos para su conservación y transporte y como no para entregarlos como regalo.
Pero como muchas tradiciones, fue cayendo en desuso, y siendo sustituida por los contaminantes embalajes contemporáneos. Hasta que en los últimos años, el ministerio de medio ambiente japonés ha iniciado campañas para promover su uso y de este modo proteger y cuidar de nuestro planeta.
Desde camila CTG nos queremos sumar a la divulgación de esta técnica sostenible, compartiendo 3 formas de envolver los regalos de navidad con tela:
1. Con un solo nudo: (ideal para artículos cuadrados o rectangulares)
- Despliega la tela y pon el objeto encima.
- Coge dos de los cuatro extremos de la tela, únelos sin enlazarlos y ponlos encima del objeto.
- Por último coge los dos extremos restantes, sitúalos encima de los otros dos extremos y únelos haciendo un nudo.
Si quieres puedes añadirle un lazo de tela para terminar de decorarlo.
2. Con dos nudos: Conejito (ideal para artículos redondos)
- Despliega la tela y pon el objeto encima.
- Coge dos de los cuatro extremos de la tela únelos haciendo un nudo encima del objeto.
- Por último coge los dos extremos situados en los laterales, y únelos haciendo un nudo, en la parte frontal del objeto.
Si quieres puedes añadirle unas ramas para terminar de decorarlo.
3. Con lazo (sin nudo)
- Despliega la tela y pon el objeto encima.
- Coge dos de los cuatro extremos de la tela, únelos sin enlazarlos y ponlos encima del objeto.
- Coge los dos extremos restantes y haz lo mismo. ¡Vamos a por el lazo!
- Ahora busca un tejido que no utilices, alguna prenda de hilo, una sábana vieja, un pañuelo o un trozo de tela. (Asegurate de que sea suficientemente largo). Haz un corte en el tejido y cogiendo de los extremos con los pulgares, estira para rasgar.
- Ya tienes la cinta de tela que te servirá para hacer tu lazo. Ahora pon el paquete boca abajo encima del lazo. Dejando la misma longitud de cinta por ambos lados.
- Entrelaza los dos lados, situando el lado derecho de la cinta en la cara superior del regalo y el lado izquierdo en el lado inferior.
- Dale la vuelta al paquete cojiendo los extremos de la cinta que tenemos ubicados en el lado superior e inferior del regalo y haz el lazo en el centro del paquete.
¡Ya lo tienes!
¿Pero por qué cubrir siempre el regalo?
Podemos presentar los objetos con creatividad, belleza y cariño sin tener que envolverlos. Decora los regalos con lazos o ramilletes y no hará falta el envoltorio. Por qué lo importante no es que lo cubras con algo, sino que lo cubras de amor e intención.
Esperamos que te hayan gustado las alternativas al papel que proponemos y que estas navidades te sumes a la iniciativa de envolver con tela o simplemente decorar el objeto para conseguir transmitir la ilusión que hay detrás de cada regalo prescindiendo del uso del papel.
Regalar es un arte y como tal, puedes ser lo creativo que quieras, tan solo tienes que dejarte llevar y dar rienda suelta a tu imaginación.
¡Felices fiestas!
Pd. En la tienda de C/Modolell 72 envolveremos todas vuestras compras con esta técnica